Todo comenzó cuando el vehículo fue avistado detenido de manera inusual en medio de un cruce de caminos.

Al recibir instrucciones para moverse, el automóvil aceleró, desencadenando una breve persecución que culminó con el vehículo deteniéndose en una zona con tierra, cerca de la Escuela Primaria Plumas Avenue.

Posteriormente, al detenerse, el automóvil retrocedió hacia un coche patrulla, provocando daños menores.

Al detener el vehículo, los agentes se encontraron con un niño de nueve años al volante quien, según declaró, sólo quería llegar a su colegio.

“Varias patrullas más se presentaron en el lugar, y realmente fue una de esas situaciones en las que nadie lo podía creer”, declaró un oficial de la CHP.

A pesar de los riesgos que entrañaba, el incidente no provocó heridos

La CHP garantizó la continuación segura del niño hasta la escuela, destacando la afortunada resolución de lo que podría haber sido un viaje peligroso.

Tras la persecución, el menor expresó sus disculpas, haciendo hincapié en la puntualidad para ir a la escuela. El agente Dunn relató el momento de las disculpas, subrayando el arrepentimiento y la determinación del menor.

El incidente concluyó con la entrega segura del niño a la escuela, tras un minucioso interrogatorio y el agente Dunn expresó su alivio por el hecho de que el incidente terminó sin causar daño.