El responsable, Ryan Sweatt, de 36 años, dijo a la policía que los hombres dentro del vehículo lo amenazaron con un cuchillo, por lo que dio dos vueltas de campana para acelerar con su Honda Civic hacia Decoff, atropellándola.

La joven sufrió heridas críticas a causa del impacto y, a pesar de los esfuerzos del equipo médico del Umass Memorial Medical Center, falleció menos de tres días después.

Mujer en Boston murió tras ser atropellada violentamente

Los testigos presenciales y el vídeo de vigilancia cuentan una historia que contradice la defensa de Sweatt de la autoprotección, apuntando en cambio hacia una agresión premeditada.

Brett Martin, uno de los testigos, describió la escalofriante escena, resaltando que Sweatt tuvo amplias oportunidades de retirarse, pero en lugar de ello optó por regresar y apuntar deliberadamente a Decoff.

A raíz de este trágico suceso, las fuerzas del orden detuvieron a Sweatt, acusándole inicialmente de asalto y agresión con arma peligrosa causante de lesiones corporales graves, entre otros delitos. Tras la muerte de Decoff, existe la inminente posibilidad de que estos cargos se agraven.

Tracy Decoff, la madre de Destini, recurrió a las redes sociales para compartir su profundo dolor y su inquebrantable determinación de buscar justicia para su hija.

Para ayudar a la familia Decoff en este periodo, se inició una campaña GoFundMe, mientras continúan los procedimientos judiciales contra Sweatt.