Por su parte, Kamala Harris, quien estaba de campaña en Atlanta, no tardó en responder. Criticó a Trump por sus divagaciones en los discursos públicos, diciendo: "Tiene tendencia a salirse del guión y no puede terminar una sola idea. Lo llama trama, pero creo que lo llamamos tonterías".

Anécdota sobre Arnold Palmer desata más controversia

En lugar de centrarse en temas centrales de la campaña, Trump inició su mitin con una extensa historia sobre el golfista Arnold Palmer, oriundo de Latrobe, a quien describió como un "amigo". En más de 10 minutos, Trump repasó la vida de Palmer, mencionando desde su infancia hasta partidas de golf que compartieron. Sin embargo, la anécdota incluyó un comentario que causó revuelo: el expresidente insinuó que Palmer tenía genitales inusualmente grandes, diciendo: "Cuando se duchaba con los otros profesionales, salían de allí y decían: 'Oh, Dios mío. Eso es increíble'".

La campaña de Harris no tardó en reaccionar. Sarafina Chitika, portavoz de la candidata, sugirió que alguien debería hacerle un "control de bienestar" a Trump, mientras que Matt Corridoni, otro miembro de su equipo, ironizó en X sobre el comportamiento del expresidente, afirmando que "estaba teniendo uno totalmente normal".

En una declaración, la campaña de Harris criticó sarcásticamente a Trump por enfocarse en "el tema más importante para los votantes en esta elección: la anatomía de un golfista fallecido".

Mientras tanto, Jason Miller, asesor de Trump, señaló que este mitin marca el inicio del argumento final del expresidente en la recta final de la carrera electoral, con un discurso más formal previsto para su evento en el Madison Square Garden el próximo fin de semana.