Desde la Casa Blanca, Trump comentó: “Me gustaría ser papa. Esa sería mi opción número uno". Y, cuando le preguntaron sobre sus preferencias para el cónclave, afirmó: “No sé, no tengo preferencia, pero debo decir que hay un cardenal de un lugar llamado Nueva York que es muy bueno. Veremos qué pasa".

El cardenal Dolan, arzobispo de Nueva York, es uno de los diez cardenales de Estados Unidos que estarán representados en el cónclave. En 2013, recibió dos votos y estará nuevamente presente en el proceso de elección del nuevo pontífice, hasta que se resuelva con la tradicional fumata blanca.

Otros cardenales estadounidenses mencionados como favoritos incluyen a Raymond Burke, quien es apoyado por sectores conservadores, y Robert Prevost, nombrado por Francisco como prefecto del Dicasterio de los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para Latinoamérica, además de ser un fluido hablante de español.

Conocido por su carisma, su habilidad para manejar los medios y su teología conservadora, Dolan es una de las figuras católicas más prominentes del país.

Fue nombrado arzobispo de Nueva York en 2009 y cardenal por el papa Benedicto XVI en 2012. A menudo aparece en los medios defendiendo las posturas de la Iglesia sobre temas morales y sociales.

Además, Dolan fue presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y es reconocido por su firmeza en la doctrina, caracterizándose por un perfil conservador.