En uno de los anuncios, titulado “Una economía que trabaja para todos”, Obama advierte: “Las elecciones de Virginia son de las más importantes del país este año y me enorgullece respaldar a Abigail Spanberger para gobernadora”.

El expresidente critica las políticas republicanas que, según dijo, encarecen el costo de vida de las familias trabajadoras para beneficiar a los multimillonarios con recortes fiscales.

“Como gobernadora, Abigail defenderá a las familias de Virginia, trabajará para construir una economía inclusiva y protegerá derechos fundamentales como el voto y las decisiones de las mujeres sobre su salud”, señaló Obama, al tiempo que llamó a los ciudadanos a acudir a las urnas el próximo 4 de noviembre.

Virginia y Nueva Jersey son los únicos estados que eligen gobernador en el año posterior a las presidenciales y previo a las legislativas intermedias.

En esta ocasión, la contienda en Virginia está marcada por el impacto del cierre del gobierno federal y la pérdida de unos 11.000 empleos federales desde julio, según el Centro Weldon Cooper de la Universidad de Virginia.

La situación golpea especialmente a los más de 320.000 trabajadores federales que residen en el estado, muchos de ellos bajo licencia o sin cobrar.

Spanberger se enfrentará a la republicana Winsome Earle-Sears, actual vicegobernadora. Aunque la tradición política suele favorecer a la oposición al partido en la Casa Blanca, los demócratas confían en que la crisis económica y la frustración derivada de la administración de Donald Trump impulsen a su candidata.

Mientras tanto, la votación anticipada ya comenzó en Virginia y más de 400.000 electores emitieron su sufragio, dando inicio a una carrera que promete ser decisiva para el rumbo político del estado.