La legisladora demócrata, conocida por su estilo sin filtros, fue tajante en una entrevista con el abogado y activista Joe Gallina. Para ella, Trump no es más que un títere de Vladímir Putin, obedeciendo órdenes como un empleado ejemplar del Kremlin.

"Está aquí realmente haciendo las órdenes de Rusia de una manera que nunca hemos visto hacer a un presidente estadounidense", disparó sin anestesia.

Pero no se quedó ahí. En su análisis, Trump es más un conductor de reality show que un presidente serio, y sus políticas están llevando la economía a un nivel de desastre que ni en las peores temporadas de "The Apprentice" se vio.

"Como la gente sigue quejándose de sus huevos, ahora tendrán que preocuparse por el resto de sus compras", ironizó, haciendo referencia al aumento del costo de vida.

Y como si estuviera dando el discurso de su vida en una película de Hollywood, remató: "Espero que Estados Unidos apague la televisión".

Por si quedaban dudas de su desprecio por Trump, en otra entrevista con MSNBC fue más allá: "En lo que a mí respecta, es un enemigo de Estados Unidos".

Pero su indignación no terminó en la televisión. En X (antes Twitter, porque nada es lo que era), Crockett lamentó lo que considera una caída en picada del país:

"Lamento que la luz brillante que solía ser Estados Unidos se esté apagando", escribió, como si narrara el final de un imperio.

¿Se viene un duelo épico entre Crockett y Trump? ¿Le responderá el Presidente con uno de sus clásicos apodos despectivos? Lo único seguro es que esto no termina acá.