Un homenaje a Los Ángeles
La ciudad que alberga la ceremonia tendrá un papel destacado, con un mensaje de resiliencia tras los recientes incendios que la azotaron.

Conan O’Brien al mando
Por primera vez, el popular presentador estará al frente de los premios. De hecho, ni siquiera había asistido antes como espectador. “Estoy presentando solo para que me inviten”, bromeó.

El traje de la discordia
O’Brien lucirá un esmoquin con su nombre bordado por dentro, aunque deberá devolverlo tras la gala. “Es lo más bonito que me he puesto en mi vida”, confesó con humor.

Más que un comediante
Si bien es conocido por su ingenio, el anfitrión adelantó que su participación no se limitará a los chistes. “Me gustan los chistes, pero hay diferentes tonos y texturas que quiero explorar”, explicó.

Referencias políticas con cautela
El clima político estadounidense podría colarse en la gala, aunque O’Brien asegura que lo abordará con equilibrio: “Debo ser la voz de quien mira desde casa, con humor y sin que la noche se convierta en un mitin”.

La orquesta en primer plano
Este año, la música tendrá un rol más visible, con la orquesta en una posición destacada en el escenario. Michael Bearden, quien ha participado en ceremonias previas, será el director musical.

Un tributo a Quincy Jones
La gala incluirá un homenaje al legendario productor musical, fallecido el 3 de noviembre pasado, poco antes de recibir un Óscar honorífico. Queen Latifah interpretará un número especial en su honor.

Transmisión por streaming
Además de su emisión en ABC, los premios podrán verse por primera vez en Hulu. La audiencia ha ido en aumento desde su caída en 2021, aunque aún no alcanza los niveles previos a la pandemia.

Camino al centenario
Los Óscar celebrarán su edición número 100 en 2028 y la Academia ya planea incluir una mención a este hito durante la ceremonia de este año.