Según el comunicado, los cuatro buques eran previamente identificados por los servicios de inteligencia y circulaban por rutas habituales del narcotráfico transportando estupefacientes.

En el primer ataque iban a bordo ocho presuntos narcotraficantes; en el segundo, cuatro; y en el tercero, tres. El saldo informado fue de catorce personas muertas y un sobreviviente. Todos los ataques se habrían producido en aguas internacionales y no se reportaron bajas entre las fuerzas estadounidenses.

El informe añade que hasta la semana pasada se habían registrado diez ataques similares en aguas internacionales contra embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico, y que se espera un aumento de esas operaciones en los próximos días.

Hegseth también mencionó que la secretaría de Marina de México se encargó del rescate del único sobreviviente y subrayó que la armada estadounidense mantendrá la vigilancia en aguas internacionales para impedir el tránsito de embarcaciones consideradas sospechosas.

“El Departamento ha dedicado más de dos décadas a defender otras patrias. Ahora defendemos la nuestra. Estos narcoterroristas han matado a más estadounidenses que Al-Qaeda, y recibirán el mismo trato. Los rastrearemos, los conectaremos con redes y, luego, los cazaremos y los eliminaremos”, remarcó Hegseth en su mensaje.