Este incidente no es aislado; Dion se une a una larga lista de artistas que han enfrentado problemas similares con la campaña de Trump. A lo largo de los años, músicos como Elton John, Adele, y los Rolling Stones han expresado su descontento cuando sus obras fueron utilizadas sin permiso en actos de campaña. La mayoría de estos artistas no solo han manifestado su rechazo, sino que también han tomado medidas legales para impedir el uso no autorizado de su música.

La controversia en torno al uso de canciones en campañas políticas pone de relieve la importancia de los derechos de autor y la integridad artística. Para muchos artistas, su música es una extensión de sus creencias y valores personales, y la asociación de sus obras con determinadas ideologías políticas puede afectar tanto su imagen pública como su conexión con los seguidores.

Céline Dion ha sido firme en su postura, enfatizando que su música no debe ser utilizada para respaldar mensajes políticos con los que no está alineada. La cantante canadiense, que ha mantenido una carrera intachable y una reputación de excelencia artística, busca proteger su legado y asegurarse de que su música sea respetada en todos los contextos.

El equipo legal de Dion ha enviado una carta de cese y desista a la campaña de Trump, exigiendo que dejen de usar su canción de inmediato. Aunque aún no ha habido una respuesta oficial por parte del equipo de Trump, el caso de Dion se suma a una creciente lista de disputas entre artistas y políticos en torno al uso no autorizado de la música en campañas electorales.