La llamada se dio en un contexto de tensión tras el anuncio de Trump de imponer aranceles del 25 por ciento a todos los productos provenientes de México y Canadá como parte de sus primeras órdenes ejecutivas, argumentando la necesidad de frenar el flujo de migrantes indocumentados y el tráfico de drogas, especialmente fentanilo.

El propio Trump agradeció públicamente a México por su compromiso inmediato para contener la migración. “México detendrá a las personas que se dirigen a nuestra frontera sur, con efecto inmediato. Esto ayudará en gran medida a detener la invasión ilegal de Estados Unidos. ¡Gracias!”, publicó en su plataforma Truth Social.

El Gobierno mexicano confirmó esta postura mediante un comunicado, reiterando su compromiso con una gestión migratoria ordenada, segura y regular. Según la declaración oficial, México está implementando acciones en el sur del país para atender a las personas en situación de movilidad.

Sheinbaum también destacó durante la llamada la cooperación bilateral en materia de seguridad, con énfasis en la lucha contra el narcotráfico. “Hablamos de reforzar la colaboración en temas de seguridad en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo”, indicó.

La mandataria estuvo acompañada por el canciller Juan Ramón de la Fuente, quien ya inició contactos con el equipo de transición de Trump para organizar una reunión orientada a preservar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La conversación ocurrió el mismo día en que Sheinbaum, junto con líderes del sector privado, presentó un nuevo consejo empresarial como un frente común para enfrentar los posibles aranceles impuestos por Trump.