La lesión de Prescott ocurrió en la segunda mitad del partido de la semana 9, cuando los Cowboys cayeron ante los Atlanta Falcons. El diagnóstico reveló que el tendón de la corva se había desprendido parcialmente del hueso, haciendo necesaria la intervención quirúrgica. Prescott consideró un tratamiento de descanso y rehabilitación que lo dejaría fuera de actividad por unas seis semanas, pero esa opción tampoco garantizaba su regreso en esta campaña, por lo que optó por la cirugía, que implicará una recuperación de tres meses.

Con esta decisión, se espera que Prescott esté listo para retomar su papel en la temporada 2025. Hasta la semana 10, los Cowboys acumulan tres victorias y seis derrotas, ubicándose en el tercer lugar de la División Este de la Conferencia Nacional, lo que reduce sus posibilidades de clasificar a los playoffs.

Sin Prescott, Jones informó que Cooper Rush asumirá la titularidad, con Trey Lance como respaldo. "Cooper ha demostrado que tiene la capacidad de competir y ganar partidos. Nos da las mejores oportunidades", declaró el dueño de los Cowboys.

Cabe recordar que, en septiembre, Prescott se convirtió en el jugador mejor pagado de la historia de la NFL al firmar una extensión de contrato por cuatro años y 240 millones de dólares, con un promedio de 60 millones por año.